RFID: la personalización masiva - Addverb

Paytm se asoció con NHAI para hacer que los peajes de las autopistas fueran sin efectivo, esta noticia pasó desapercibida hasta el 8 de noviembre, cuando se anunció la desmonetización. Aunque se eximió a la gente del pago de peajes durante algún tiempo, el pago sin efectivo en los peajes recibió un impulso. La tecnología subyacente que facilita esta operación sin efectivo en los peajes es la identificación por radiofrecuencia, popularmente llamada "RFID". Las etiquetas RFID han alcanzado su punto de inflexión y han encontrado aplicaciones muy extendidas en el comercio minorista, la gestión de inventarios, el seguimiento de activos y, como hemos comentado antes, para facilitar los pagos sin efectivo. Se calcula que el mercado mundial de la RFID asciende a la friolera de 10.000 millones de dólares y se espera que alcance los 20.000 millones en 2025.
La RFID, cuyos orígenes se remontan a la Guerra Mundial, se ha utilizado ampliamente en la primera mitad de esta década. La RFID suele constar de un lector (escáner) y una etiqueta electrónica. El lector se comunica con la etiqueta electrónica enviando una señal. Cada etiqueta responde con una información única almacenada en ella. Estas etiquetas pueden ser activas o pasivas. Las etiquetas activas están equipadas con una batería que les permite transmitir la señal a larga distancia, aproximadamente 100 m, mientras que las pasivas utilizan la energía electromagnética del lector (o escáner) para transmitir la señal de vuelta, lo que resulta en una aplicación para distancias cortas, como 20 m. El alcance de las etiquetas RFID varía con la frecuencia a la que funcionan. Cuando las frecuencias aumentan, el alcance también aumenta.
Las etiquetas pasivas tienen un enorme potencial para alterar todo el proceso de fabricación. La capacidad de almacenar información en etiquetas RFID puede cambiar el proceso tradicional de producción. Normalmente, las instrucciones se transmiten manualmente en un proceso de producción y, por tanto, requieren engorrosas comprobaciones del proceso y ralentizan la velocidad de producción, además de dificultar la flexibilidad. Las etiquetas RFID pueden tener información preprogramada sobre el producto y el proceso. Esto permitirá a las etiquetas dar órdenes a varios elementos de producción con la ayuda de un lector que se comunicará con las máquinas, eliminando así las engorrosas instrucciones del proceso. Esto permitirá la personalización masiva de productos durante la fabricación. El uso de RFID también reducirá los defectos de fabricación y mejorará la fiabilidad del proceso. Escala y fiabilidad junto con flexibilidad es una combinación de ensueño para cualquier proceso de fabricación y la tecnología RFID parece proporcionarlas.

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